ESTRUCTURA DEL TEJIDO DENTARIO
    Desde el punto de vista anatómico, el diente se halla integrado por cuatro tejidos esmalte dentina cemento y pulpa. Los tres primeros (esmalte, dentina y cemento) son relativamente duros porque contienen una gran cantidad de minerales, sobre todo calcio por lo que puede afirmarse que estos tejidos están calcificados. Constituyen la cubierta del cuarto tejido, llamado pulpa. Este es el único tejido blando, caracterizada por poseer rica vascularización e inervación, lo que brinda una exquisita sensibilidad, también por ser la expresión más real de la vitalidad. Está situado dentro del diente en la porción central ocupando la cavidad pulpar.
    Salvo el esmalte, que es de origen ectodérmico, todos los tejidos dentarios son mesodérmicos.
    El esmalte y la dentina son tejidos acelulares, aunque se cree que esta puede poseer algunas células a nivel de la zona granular de Tomes.
    En cuanto a la membrana de Nasmyth, de existencia y características bastante discutidas, ha sido considerada por algunos como un verdadero tejido dentario (teoría de la persistencia del epitelio externo del órgano del esmalte), y por otros como una estructura), y por otros como una estructura sobreagregada (teoría del arrastre del epitelio de la encía).
   La composición química de los tejidos duros, según Orban, es la siguiente:

Esmalte
Dentina
Cemento
Agua
2,3%
13,5%
32,0%
M. Orgánica
1,7%
17,5%
22,0%
Cenizas
96,0%
69,0%
46,0%







    En cuanto a la composición de la ceniza, es tal que en 100g de la materia se encuentran:

Esmalte
Dentina
Cemento
Calcio
36,1g
35,3g
35,5g
Fosforo
17,1g
17,1g
17,1g
Oxido de carbono
3,0g
4,0g
4,4g
Magnesio
0,5g
1,2g
0,9g
Sodio
0,2g
0,2g
1,1g
Potasio
0,3g
0,03g
0,1g
Flúor
0,0016g
0,017g
0,015g
Azufre
0,1g
0,2g
0,6g
Cobre
0,01g
No hay
No hay
Cinc
0,016g
0,018g
No hay
Sílice
0,003g
No hay
0,04g

    Además, aparecen mínimas cantidades de plata, estroncio, bario, cromo, manganeso, vanadio, aluminio, litio, selenio, etcétera.
A.    Membrana de Nasmyth:
    Se sitúa cubriéndola la superficie adamantina o esmalte. Espesor. Varía entre los 50 y 150 u. es mínimo en las cúspides, donde desaparece rápidamente dada su escasa resistencia a la acción mecánica de la masticación resiste, en cambio, a los agentes químicos, sobre todo a los ácidos.
    En su estructura se diferencian tres capas:
a)      Cutícula primaria: La más interna, delgada, que muestra en su cara profunda excavaciones que corresponden las terminaciones de los prismas adamantinos.
b)      Cutícula secundaria: Integrada por 10 o 12 hileras de células presuntamente muertas, a veces queratinizada, que adoptan una disposición semejante a la de un epitelio pavimentoso no estratificado.
c)      Cutícula terciaria: De indudable origen en el medio bucal. Integrada por células descamadas, elementos figurados de la sangre y colonias bacterianas.
    La histogénesis de esta cutícula no se visualiza macroscópicamente, algunos la atribuyen al epitelio de la encía, arrastrando por el diente en su movimiento de erupción y otros a la persistencia del epitelio externo del órgano del esmalte. Su origen es ectodérmico.
    Posee importancia porque contribuye a la formación de la adherencia epitelial.
B.     ESMALTE:
    La sustancia adamantina o esmalte cubre y da forma a la corona.
   Es un tejido que debido a su traslucidez permite percibir el color de la dentina, por lo cual aparece de tonalidad blanco-amarillento. Ocasionalmente puede presentar coloraciones oscuras (dientes veteados).
    Su superficie es lisa, brillante. A veces se ven unas formaciones con aspecto de rodetes, denominadas periquematías que no son más que la exteriorización de los anillos de esmalte; entre una y otra periquematía hay una depresión, ocasionalmente un verdadero surco, que corresponde a la estría de Retzius (fig.1).
    El sitio de observación más frecuente es el cuello, sobre todo en las caras vestibulares. El diente donde son más notorias es el canino, especialmente el inferior. No se presentan e los dientes de la serie temporaria.




    Fig. 1. A: Disposición de estrías de Retzius en las distintas zonas del esmalte, vistas en un corte longitudinal. B: Estrías de Retzius vistas en un corte transversal. C: periquematías y línea de imbricación en la superficie del esmalte.


     Espesor. Máximo en los bordes iniciales y cúspides (2mm en los incisivos, 2,4mm e los caninos y 3mm en premolares y molares). Intermedio en los tercios centrales de las caras laterales y en los surcos oclusales, donde a veces puede desaparecer, originando las fisuras. Mínimo a nivel de las líneas cervicales (fig. 2).
    Es decir, el espesor está en relación directa con el trabajo masticatorio que debe cumplir cada zona del diente. A mayor trabajo, a mayores presiones (cúspides y bordes incisales), mayor espesor adamantino.

         

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Fig. 2. Espesor de los tejidos dentarios. 1: Molar inferior, y 2: Incisivo inferior, ambos en corte mesiodistal. 3 y 4: Los mismos dientes en corte vestibulingual. M: Máximo. m: Mínimo.
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Propiedades: Su extrema dureza, es la mayor que se observa en la estructura humana y deriva de su composición química, dado que la proporción orgánica se estima en un 1,7%.
Ello explica su extraordinaria fragilidad. Es incapaz de resistir presiones por si solo sin fracturarse. Las fracturas siguen la dirección general de los prismas. Resiste muy bien as fuerzas cuando cuenta con el soporte elástico de la dentina.


ESTRUCTURA DEL ESMALTE
El esmalte presenta la unidad estructural básica, son:

Prismas. Constituidos por cristales de hidrioxiapatita. Los prismas son estructuras longitudinales que se dirigen desde la conexión amelo-dentinal hasta la superficie del esmalte, el curso del prisma es sinusoidal (con curvas), el diámetro es menor al inicio y más ancho en la  superficie, se observa por medio de un microscopio óptico como bandas delgadas e irregulares en cortes longitudinales y en cortes trasversales secciones ovoides irregulares o escamas de peces, por medio del microscopio electrónico se ha podido diferenciar bien la imagen del prisma (ojo de cerradura) con una cabeza y cola la cual se intercalan para formar el esmalte. El número de prismas varia en relación al tamaño de la corona y se encuentran estrechamente asociados entre sí dando un aspecto de engranaje lo que le proporciona mayor resistencia, la cabeza soporta el choque y la cola la distribuye durante la masticación.



Fig. 3. Forma en la que se observa los prismas del esmalte.



Se agrupan en fascículos, los cuales no siempre son paralelos, sino al contrario muchas veces no siguen la misma orientación. Esto da lugar a que se considere dos clases de tejidos. El primero tiene cierta homogeneidad o paralelismo entre fascículos de prismas, y forma mayor parte del conjunto tisular. La constitución física de esta clase es fácilmente rompible, si no está sostenida por la dentina. El segundo es de fascículos entrecruzados, formando nudos y es conocido como esmalte nudoso o escleroso, por ser más duro y resistente al desgaste.  Un tejido de esta calidad se encuentra cerca de la unión amelodentinaria, y a medida que van acercándose a la superficie, los prismas adquieren un curso regular.

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Fig. 4. A: Esmalte nudoso, localizada en las cuspides, B: coneccion amelodentinaria, zona de relacion entre esmalte y dentina, lineas definidas.

    

El esmalte presenta unidades estructurales secundaria, que son son variaciones de mineralización que producen durante la amelogenesis, desde su formación inicial hasta su terminación, entre las que podemos mencionar son las siguientes:
Laminillas del esmalte y penachos de Linterer. Los penachoS se pueden apreciar al nivel del tercio interno de la formación del esmalte iniciando en la conexión amelodentinal en forma de un arbusto el cual en forma de un arbusto el cual indica menor grado de mineralización, debido a cambios bruscos de la dirección de los prismas.Representan la visualización de zonas donde los elementos integrantes del esmalte no han alcanzado una total calcificación. Se observa como trazos radiados que se originan en el límite amelodentinario, pero mientras las laminillas recorren todo el espesor adamantino, los de linterer son de trayectoria mas breve.

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                                                                       Fig. 5. A: Apreciación de la laminilla adamantina. B: Detalle de los penachos de linterer.



Línea de SchregerCorresponden a la delimitación entre fascículos de distinta dirección aparecen como un huso oscuro rodeado de zonas claras, debido al reflejo que produce la luz, se visualizan entre la 4° y 5° parte interna del esmalte, la banda clara se le conoce como parazona y la oscura como diazona. Estan presentes en todos los dientes permanentes y en los que no han completado su formacion.

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Fig. 6. Region coronaria de un diente bicúpideo en corte longitudinal observando la luz incidente, se visualizan en el esmalte las bandas de Hunter-Schreger como franjas claras que alternan con otras oscuras.
  
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Fig. 7. Imagen de microscopia óptica de los prismas de hidrioxiapatita(HA) presentes en el esmalte dental. Se distinguen las diferentes orientaciones. La Parazona corresponde a prismas paralelos al observador, y la Diazona corresponde a prismas perpendiculares al observador.

Estrias de retzius. Son  líneas  de  crecimiento incremental.  En  un  corte longitudinal se ven como series de bandas oscuras que reflejan los sucesivos frentes en  la  formación  del esmalte  (Figura 3).Entre  ellas hay intervalos  de  20  a  80  μm siendo más numerosas en la región cervical. Existe una estría más sobresaliente que las  demás  y  que  coincide  con  el  nacimiento  (línea neonatal  o  línea  de  Rushton-Orban)  (Gómez  de  Ferraris,  2002). En  un  corte  transversal  se  ven  como  anillos concéntricos(Figura 4)
    En la porcion de las cúspides y bordes incisales, las estrías de Retzius empiezan, y terminan en límite amelodentinario. En cambio en las cercanías del cuello la calcificación dentinaria toma la forma de anillos y las estrías de Retzius se extienden desde el límite amelodentinario hasta la superficie adamantina, formando las depresiones que se instalan entre las periquematías (fig. 10)





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Fig. 8. Corte longitudinal de la corona de un incisivo humano.  Las estrías de Retzius aparecen como líneas oscuras (flechas).

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Fig. 9. Corte transversal de la corona de un incisivo humano.  Las estrías de Retzius aparecen como anillos de crecimiento concéntricos




Periquematías y líneas de imbricación de pickerill. Son parte de las estrías de Retzius que se localizan en región cervical de la corona, se observa más en los dientes permanentes recién erupcionados y desaparece por el desgaste que sufren.
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Fig. 8. Detalle de la superficie adamantina (región lateral). Se destaca las estrías de Retzius y periquematías.

   

Limite amelodentinario. Es la zona del diente donde se produce la terminación de los conductillos dentinarios y las fibrillas de tomes. Aquellos lo hacen irregularmente, adoptando formas diversas: penachos de Boedecker, husos adamantinos, empalizadas, etc.
    Los husos andantinos son corpúsculos opacos (Roemer), cuya terminación y significado se vinculan con el de la fibrilla de Tomes, se localizan en la conexión amelodentinal, son proyecciones de los conductillos dentinales de la dentina que penetran al esmalte, se observa como líneas oscuras de integración.



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1

2
                                                                                   

Fig. 9. Zona de un borde cuspídeo o incisal en la conexión amelodentinaria (CAD) (2). Se destacan los husos adamantinos (1) en el tercio interno del esmalte.





El limite amelodentinario está perfectamente definido, se ponen en contacto dos tejidos pertenecientes a diferentes hojas blastodérmicas: el esmalte, de origen ectodérmico y la dentina del mesodermo.
La disposición que adopta es clásicamente la de una superficie integrada por una sucesión de segmentos de esferas cuyas concavidades pertenecen al esmalte. A nivel de los tercios cervicales de las caras vestibulares y proximales, el límite es recto o con concavidades de menor diámetro y profundidad. En bordes incisales y caras oclusales ofrece un aspecto festoneado más homogéneo. En cambio, en el tercio medio de las caras laterales es donde se registran las mayores irregularidades, pudiendo observarse ondulaciones y concavidades de tamaño sumamente variable.


  
C.    DENTINA:
La dentina es el tejido mineralizado que conforma la mayor parte del volumen del diente. Se presenta recubierta por esmalte en la porción coronaria y recubierta por el cemento en la porción radicular delimitando hacia el interior la cámara pulpar.
El espesor de este tejido varía según la ubicación de los dientes, siendo mínimo en los dientes anteriores y máximo en los molares. Asimismo, el espesor varía con la edad debido al crecimiento oposicional.
La composición básica de la dentina consta de una matriz inorgánica mineralizada y de los conductillos dentarios, los que alojan a los procesos odontoblásticos, consistentes en las proyecciones citoplasmáticas de los odontoblastos desde el cuerpo celular ubicado en la zona marginal o periférica de la pulpa. Los cuerpos celulares de los odontoblastos están separados de la dentina mineralizada por una capa de matriz orgánica no mineralizada denominada predentina la que constituye la interfase dentina-pulpa.
Propiedades. Su color blanco amarillento puede modificarse por una zona de color gris, que corresponde a la transparencia de la dentina secundaria.
Tiene un relativo grado de elasticidad, porque el tenor de las sales minerales que entran en su composición es menor que el que exhibe el esmalte, y la disposición reticular de la sustancia orgánica le otorga mayor resistencia. Determina la amortiguación de los impactos sobre el esmalte.

ESTRUCTURA DE LA DENTINA
La dentina presenta unidades estructurales primarias:
Conductillos o túbulos dentinarios. Son cilindros que se dirigen desde los odontoblastos de la pulpa al esmalte o el cemento según el sitio dentario. Las paredes del túbulo dentinal están formadas por dentina peritubular o tubular, según si forman parte de los conductos que encierran a la fibra dentinal o si se mantiene como nexo entre dos o más túbulos contiguos.
 Los túbulos no son totalmente rectos, presentan una curvatura a nivel de la raíz y dos curvaturas que forman una S alargada en la corona. Los sitios donde

se observan más rectos son en la región incisal u oclusal y en el ápice de la pieza. Cercanos a la pulpa se localizan túbulos más anchos, mientras que en la región más externa se encuentran más delgados e incluso obliterados. Los túbulos presentan una espiral interna que fortalece su elasticidad. Algunos túbulos pueden emitir canales de comunicación con túbulos vecinos.









Fig. 10. Túbulos dentinarios.

    


En la región más externa de la dentina, cercana al esmalte, pueden observarse ramificaciones terminales que indican el inicio de la formación dental, justo cuando los odontoblastos y los ameloblastos iniciaron la formación de las sustancias mineralizadas durante la dentinogenesis. La dentina puede dividirse en dos grupos según su ubicación:



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Fig. 11. Dentina tubular y dentina peritubular.

    



Dentina intertubular:  Es la dentina que queda entre los túbulos dentinarios. Tiene colágeno (producido por el odontoblasto) mineralizado en un 70 %. Las fibras se disponen formando un tejido perpendicular al túbulo dentinario.
Dentina peritubular o intratubular: Es la que va formando el odontoblasto a medida que avanza hacia la pulpa. Es más mineralizada que la dentina intertubular: 78-80%. Es un anillo hipermineralizado. A medida que se acerca al odontoblasto, la dentina peritubular se hace menor llegando a no existir al lado del odontoblasto, porque el odontoblasto recién la está formando. Se diferencian 3 zonas, al corte transversal, que varían en mineralización:
a) Hipomineralizada externa o vaina de Neumann: es la región más externa de la dentina intratubular y corresponde a la interfase dentina intratubula-intertubular.
b) Hipermineralizada media: Es la capa de mayor espesor y de mayor mineralización de la dentina peritubular.
c) Hipomineralizada interna: Es la última capa en formarse y es la que puede anular el conducto.


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Fig. 12. Zonas de la dentina intratubular.





Unidades estructurales secundarias de la dentina:
Líneas Incrementales o de Crecimiento: Se dan por aposición mineral.
Von Ebner. Son líneas menores llamadas de imbricación. Son estriaciones transversas que se forman cada cinco días aproximadamente durante el período de crecimiento dental. Pueden aparecer pequeñas interlíneas que se observan por los cambios metabólicos diarios. Aproximadamente cada 10 interlíneas forman la línea de Ebner. Se observan perpendiculares a los túbulos dentinales.
Líneas de Contorno de Owen. Llamadas también líneas de crecimiento de Owen. Son las más notorias entre las líneas de crecimiento, siendo la más marcada la línea neonatal que surge como respuesta adaptativa del bebé al nacer. Se observa como un período de hipomineralización coronal. En una muestra desmineralizada se puede observar debido a la mayor presencia de matriz orgánica, lo que produce un efecto de mayor coloración en ese sector.
Zona Granulosa de Tomes. En la periferia de la dentina radicular se puede observar una franja oscura vecina a la unión cemento-dentaria y paralela a ella. Se observan como cavidades oscuras sin matriz orgánica en las muestras por desgaste.

   
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Fig. 13. Apreciación de las líneas de von Ebner, líneas de Owen y la zona granulosa de Tomes.

    

Bandas de Schreger. En cortes longitudinales se observan como cambios de dirección de los túbulos dentinales en las curvaturas primarias.

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Fig. 14. Bandas de Schreger determinadas en curvatura primarias en una serie de túbulos.


    
Conexión Amelodentinaria y Cementodentinaria. Se ve como una línea festonada nítida. En la raíz, se observa una zona hialina denominada de Hopewell Smith cercana al cemento, que hace una unión extremadamente dura, por lo que es más fácil fracturar una porción dentinal a poder separar esta unión.

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Fig. 15. Conexión Cementodentinaria.





D.    CEMENTO:

    En la zona del foramen apical el cemento gira y cubre en parte por dentro el conducto radicular.
Tejido mesenquimatoso. La función del cemento es permitir el anclaje del diente a la pared alveolar por medio del ligamento periodontal (mineralizado en los extremos), el que se inserta dentro del tejido óseo y el cemento.
    Espesor. El espesor máximo se localiza en los sitios donde ha de producirse más fuerte presión, es decir, en los ápices. El espesor mínimo se halla en el cuello, y el intermedio a nivel de los tercios medios de las raíces y en los espacios interradiculares.




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Fig. 16. Espesor mínimo en la zona del cuello, espesor máximo en los ápices


    
Es el menos duro de los tejidos calcificados del diente. Ello, y su peculiar estructura, determinan que sea un tejido poco frágil.


Es menos duro que la dentina, debido a que el contenido de mineral es menor. De color café amarillento, más oscuro. Tiene bastante permeabilidad. Su grosor es de unas pocas décimas de milímetro hacia el cuello, el que va aumentando hacia apical.
ESTRUCTURA DEL CEMENTO
    Células. Cementocitos, hay cementoblastos que pueden formar más cemento, tienen forma oval y prolongaciones filamentosas; aquí también se diferencian células a cementoclastos, los que no son tan fundamentales, porque la destrucción de cemento es poco común.
    Sustancia intercelular. Dada principalmente por redes de fibras colágenas, las que se orientan de manera diferente constituyendo 2 grupos de fibras:
4  Fibras de la matriz del cemento o intrínsecas: Se orienta paralelas a la superficie radicular; están mineralizadas.
4  Fibras de Sharpey o extrínsecas: perpendiculares a la superficie dentaria; están mineralizadas al interior del cemento y no mineralizadas donde asoma del cemento. Estas fibras llegan a la pared alveolar, donde también están mineralizadas.
Existen 2 tipos de cemento:
a.       Cemento acelular: Se origina desde la dentina hacia afuera; muchas veces no cubre el extremo apical de la raíz, caso en que esa parte estará cubierta por cemento celular.
b.      Cemento celular: Por fuera del cemento acelular. Los cementocitos tienen sus prolongaciones hacia la superficie libre del cemento

El cemento acelular existe porque los cementoblastos se van desplazando hacia afuera. Una vez que el diente está en oclusión se forma más cemento, usualmente alrededor de los dos tercios apicales de la raíz; cuando no se movilizan los cementoblastos y quedan atrapados en la matriz, se forma cemento celular. O sea, esto depende de la velocidad de formación de cemento. Si el cementocito muere, no se afecta la resistencia del cemento.

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Fig. 17. Cemento acelular

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Fig. 18. Cemento celular





E.     PULPA DENTARIA:
    La pulpa es el único tejido blando del diente. Ocupa la cavidad pulpar, delimitada totalmente por dentina.
    La cavidad contenida dentro de la corona es a cámara pulpar, y aloja a la pulpa coronaria. El resto corresponde a los conductos, que contienen a los filetes radiculares
  
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Fig. 19. Cámara pulpar.





La Pulpa se origina de la papila dental que deriva del ectomesenquima (mesodermo) durante la odontogénesis (formación dental). Es el único tejido blando del diente y se amolda interiormente a la forma dental. Es el tejido responsable de la creación de la dentina y de estimular la formación del esmalte.
La porción coronaria presenta techo con cuerpos pulpares, según las cúspides de la pieza y también tiene un piso, con uno, dos o tres conductos radiculares, cada uno termina en un orificio denominados foramen apical o ápice radicular por donde ingresan y salen los vasos sanguíneos y nervios propios del diente. La pulpa se relaciona apicalmente con el tejido conjuntivo periapical del ligamento periodontal en el espacio indiferenciado de Black o periápice. Es una zona llena de conductos y estructuras fibrilales por lo que deja poco espacio para la variedad celular, notándose menor cantidad de células transitorias.

ESTRUCTURA DE LA PULPA DENTARIA:
La pulpa está formada principalmente de tejido conjuntivo laxo, de tipo mesenquimático en la porción central. Es un tejido único en el cuerpo ya que es uno de los últimos sitios que mantienen reserva celular de células madre, o células con poca diferenciación sin ser patológicas.
Agua 75%,Matríz orgánica 25% Entre los elementos de la matriz encontramos:
Células. Encontramos a los Odontoblastos que son las células productoras de dentina, fibroblastos y fibrocitos que son los encargados de la producción y mantenimiento de la matriz extracelular, células madre o ectomesenquimáticas que son células pluripotentes von la capacidad de diferenciación en odontoblastos, fibroblásctos, celulas endoteliales entre otras; macrófagos y células dendríticas como células de defensa del Sistéma Fagocítico Mononuclear; y células transitorias o migratorias que generalmente corresponden a leucocitos.

Matriz Extracelular. Fibras de colágena I (55-60%) y III (40-45%), siendo la colágena I más abundante y con dirección paralela en la región radicular y la colágena III más abundante en la región coronal con dirección al azar excepto alrededor del plexo de von Korff entre los odontoblastos dando refuerzo a la membrana basal. También se puede encontrar colágena VI y fibronectina en la matriz extracelular y colágena IV y V en la lámina propia de los vasos sanguíneos. Los demás elementos de la matriz extracelular están formados por proteoglucanos, glucosa-aminoglucanos, en especial dermatán sulfato y ácido hialurónico (hialuronano) que son los responsables de la nutrición por difusión y eliminación de deshechos.

Profundizaremos un poco con las células productoras de dentina.
Odontoblastos: Forman un epitelio que reviste la cavidad pulpar por dentro. Es cilíndrico pseudoestratificado en la región coronaria y cilíndrico simple en la radicular, siendo en esta región menos abundantes que en la coronaria.
Son células con actividad secretora y enzimática. Presentan retículo endoplásmico rugoso (RER) en todo el cuerpo excepto en el cono de orgien del proceso odontoblastico. El conteido es filamentoso con gránulos o como imagen de ábaco; también presenta mitocondrias abundantes. El citoesqueleto es diferenciable, con microtúbulos y filamentos entre los que destaca la vimentina, todos ellos sirven para mantener la forma especialmente en la prolongación dentinal. La prolongación dentinal no está en todo el tubulillo dentinal, generalmente solo llega a un tercio del mismo, pues durante la formación de los túbulos dentinales, el odontoblasto se repliega hacia la pulpa y la prolongación retrocede con él. El espacio dejado es llenado con el licor dentinal, que es un exudado del plasma sanguíneo y por lo tanto similar al suero que juega un papel importante en la sensibilidad y estabilidad del diente.
Los odontoblastos ya maduros pierden su capacidad de división celular, por lo que el aparecimiento de nuevos odontoblastos depende de las células mesenquimáticas presentes en la pulpa.


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Fig. 20. Odontoblastos y dentina.
Zonas de la pulpa: Las regiones de la pulpa son fácilmente diferenciables con microscopía de luz estas son: 1. Zona odontoblástica 2. Zona oligocelular de Weil o basal 3. Zona rica en células 4. Zona central o tejido pulpar propiamente dicho.








Fig. 21 zonas de la pulpa.






Zona odontoblástica: Se localiza por debajo de la dentina, contiene a los odontoblastos quienes presentan uniones celulares tipo ocluyentes y desmosomas en la región coronal apical y uniones tipo nexo o GAP que aumentan cuando el odontoblasto madura.
Zona oligocelular de weil: Presenta pocas células por lo cual recibe su nombre. Está bien definida en la región coronaria y pobremente definida o ausente en la región radicular. No se observa en pulpas embrionarias pues tiende a ser más amplia en pulpas maduras. Entre los componentes principales están los nervios que reciben información directa de los odontoblastos y que forman un plexo conocido como plexo nervioso de Raschkow.
Zona rica en células: Es una región donde se localizan abundante variedad celular entre el tejido mesenquimático. Entre estas células podemos encontrar células ectomesenquimáticas o células madre de la pulpa, fibroblastos, fibrocitos y algunos macrófagos.
Zona central de la pulpa: Presenta tejido conjuntivo laxo, con pocas fibras y variedad celular, un poco más dispersas que la zona rica en células. Lo más relevante son los vasos sanguíneos y nervios abundantes. En esta región se presentan arteriolas centrales con poco músculo que responde a estímulos simpáticos con vasoconstricción y vasodilatación. Con la dilatación aumenta la permeabilidad y se produce edema en la pulpa; dado que es un espacio cerrado, esto provoca dolor.


BIBLIOGRAFÍA:
·         Nicolás, A (2010) Tesis doctoral: Estudio in vitro de efecto de diferentes métodos de acondicionamiento del esmalte en el recemntado e barckets. Rescuperado en :
·         Bautista, D (2009) Apuntes de Histología Oral. Recuperado en:
·         Figun, M Y Gariño, R (2013) Anatomia odontológica funciomal y aplicada. 2° Edicion. Editorial Ateneo.



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